Diego Martino, coordinador nacional del Penuma (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) en Uruguay, habló con 180 sobre qué hace Uruguay a nivel medioambiental.
País ganadero y emisor de metano
La mitad de las mil millones de personas más ricas del mundo (7% de la población mundial) son los responsables de la mitad de las emisiones de dióxido de carbono de todo el mundo, uno de los principales causantes del cambio climático. La mitad más pobre genera sólo el 7% de esas emisiones. Las emisiones de dióxido de carbono de una persona de Estados Unidos en la actualidad equivale a las emisiones de 4 chinos, 20 hindúes, 30 pakistaníes, 40 nigerianos o 250 etíopes.
En Uruguay no hay mediciones de emisiones de gases per cápita. Pero a la hora de evaluar hay que diferenciar en tres sectores de donde provienen las emisiones principalmente: el sector agropecuario, el de industria y energía y el residencial.
Del área agropecuaria, las emisiones vienen fundamentalmente del sector ganadero. “Las vacas a través de sus gases emiten metano que tiene varias veces mayor efecto invernadero que el dióxido de carbono”, afirmó Martino.
Esto hace que si se evalúa a Uruguay según la producción, el resultado será una tasa de emisión per cápita alta porque se produce mucha carne por cada habitante del país. Pero si se toma en cuenta el nivel de emisiones según lo que consumen los uruguayos, esto dará una tasa mucho más baja.
Martino señaló que en algunos supermercados del mundo está comenzando a aparecer el sello de “huella de carbono”, esto quiere decir, cuánto carbono o equivalentes de carbono se emitió para elaborar el producto que está a la venta. El experto sostuvo que probablemente dentro de unos años los países de la Unión Europea e Inglaterra empiecen a etiquetar, por ejemplo, a la carne con estos distintivos.
Para poder competir en estos mercados a futuro, en Uruguay se está empezando a ver “cuál es el impacto de cada kilo de carne en término de gases de efecto invernadero”. Martino explicó que acá la producción ganadera es a campo natural y aún se desconoce si esto conlleva mayor o menor emisión de gases nocivos para el medio ambiente. Luego habrá que compararlo con los países europeos y Estos Unidos que lo hacen a encierro en corrales. “Se está viendo qué producción emite menos gases de efecto invernadero. El resultado puede ser para promocionar aún más a las carnes uruguayas o para tener cuidado y ver otras formas de producción con menores emisiones”.
“Muchas veces la gente se ríe y dicen que los vamos a jorobar con los gases de las vacas pero se da eso, el metano que emiten las vacas tiene un poder muy fuerte en el efecto invernadero”, afirmó.
El agua: tan escencial como finita
El 98% de los uruguayos tiene acceso a agua potable. Sin embargo, el consumo de agua per cápita aumenta el doble de rápido que la población mundial. Durante los próximos 20 años, la necesidad de agua dulce del ser humano será 40% más que la de hoy.
En Uruguay casi todas las actividades de limpieza se realizan con agua potable. Desde el sector agroindustrial surgió la propuesta de usar agua ya utilizada para el lavado de maquinarias. Según Martino, en algunos casos hay disposiciones gubernamentales que obligan aún en la limpieza o el lavado de ciertas cosas deba hacerse con agua potable. Desde el sector están tratando de lograr que se pueda reutilizar el agua.
Martino dijo que falta tomar conciencia. “En Uruguay tenemos esa percepción de que el agua sobra y que tenemos suficiente. Y ya hemos empezado a tener problemas de calidad de agua en varios puntos de país”.
Por más que OSE dice que la Atrasina (producto químico que se utiliza en el agro) no está en el agua, hay muchos casos de floración de algas en lagunas costeras que se dan porque existe un exceso de fertilizantes. Esto hace que empiece a haber más plantas en el agua y que esta tenga menos oxígeno. Además han detectado bacterias (cianobacterias) que no todos los sistemas de filtrado pueden limpiar.
Estas cianobacterias han sido encontradas en varios puntos, incluso en la laguna de donde se extrae el agua potable para Punta del Este. “Entonces, no es que estamos sobrados, podríamos tener un mejor manejo del agua”.
Made for China
Existe una creciente presión para la producción de alimentos. No tanto porque el planeta no pueda alimentar a 7.000 millones sino por el tipo de dieta que se está consumiendo especialmente en China donde antiguamente consumían mayoritariamente granos y ahora está aumentando el porcentaje de carne en su dieta. Este ganado es alimentado a granos y esto hace que en Uruguay se haya intensificado la producción tanto de carne como de productos agrícolas.
Esto hizo que llegara la modalidad de los feedlots, corrales donde el ganado está quieto en vez de estar en suelto en el campo. Martino explicó que de esta forma el ganado está suelto en la pradera un tiempo pero los últimos tres meses se lo estaciona en corrales para darle un último engorde. Aproximadamente casi el 12% del ganado uruguayo pasó por este procedimiento que luego hace que la carne “adquiera un marmolado donde la grasa pasa a ser un poco más intramuscular y la carnes es más tierna y tiene más gusto”.
El problema está en que al acumular tanto ganado en un espacio cerrado, los animales generan una gran cantidad de bosta que interfiere en la producción de los recursos acuáticos. Lo mismo sucede con el aumento de la producción agrícola, el amplio uso de agrotóxicos de este sector interfiere en la calidad de agua.
Sobre la cantidad del agua, actualmente están detectando problemas por el incremento en el número de represas y junto al déficit hídrico hacen que vaya disminuyendo el caudal de agua. Martino sostuvo que es un concepto nuevo, el de estar atentos al caudal de agua y no tanto a la calidad, pero señaló que hay especies animales y vegetales que solo viven con determinada cantidad de agua como algunos peces, moluscos y plantas.
