El viernes de mañana, mientras Brown esperaba los resultados de las elecciones del jueves y barajaba nombres para remodelar su gabinete, el ministro de Defensa, John Hutton, presentó su dimisión, alegando "razones familiares".
Con Hutton, que aseguró que "no ha desertado a Brown", ya son cuatro los miembros del gabinete que anunciaron su renuncia esta semana, que ha sido seguramente la más difícil en la larga trayectoria política del primer ministro laborista.
Al mismo tiempo, fuentes cercanas al Parlamento y a los laboristas reportan que está circulando dentro del Partido Laborista una petición que reclama la dimisión de Brown con el fin de conseguir los 70 diputados necesarios para poner en marcha la elección de un nuevo líder.
La semana empezó mal para el jefe del Ejecutivo británico, con el anuncio de la renuncia de la ministra del Interior Jacqui Smith, que fue seguida por la de la titular de Comunidades y Administraciones Locales, Hazel Blears, ambas salpicadas por el escándalo de los gastos abusivos de los parlamentarios.
El jueves por la noche, el ministro de Trabajo y Pensiones, James Purnell, anunció su renuncia, y pidió a Brown que dejara el cargo por el bien del Partido Laborista. Anteriormente habían dimitido otros dos miembros del gobierno de rango inferior.
La renuncia de Purnell fue anunciada cuando cerraban los colegios electorales para los comicios locales, cuyos primeros resultados dejan entrever una derrota para los laboristas.
Purnell, considerado figura emergente del partido gobernante, fue el primero que llamó abiertamente a la dimisión de Brown, provocando que se adelantara la remodelación del gabinete, prevista para la semana entrante.
Sin embargo, Brown pueden contar con algunos fieles, entre ellos la líder de la Cámara de los Comunes y número dos del laborismo, Harriet Harman, que ha asegurado que el partido apoyará a Brown.
El ministro de Empresas y ex comisario europeo, Peter Mandelson, advirtió el viernes que si Brown se marcha, se producirá una "implosión" en el partido.
Y el ministro de Cooperación Internacional, Douglas Alexander, afirmó que Gordon Brown "es el hombre adecuado para liderar el país".
Por su parte, el dirigente conservador David Cameron aprovechó para reclamar la convocatoria urgente de elecciones generales.
"El Gobierno se está derrumbando ante nuestros ojos", declaró el líder tory, al tiempo que el Daily Telegraph sugirió el viernes que la reina Isabel II proceda a disolver el parlamento, paso previo a la celebración de elecciones generales.
Mientras, se empiezan a filtrar los nombres del nuevo gabinete. Según la BBC, el nuevo ministro del Interior será Alan Johnson, quien era el titular de Salud y que se perfila como un posible sucesor de Brown en el número 10 de Downing Street.
Según la BBC y Skynews, Brown mantuvo a David Miliband como ministro de Relaciones Exteriores. Asimismo, el titular del Tesoro, Alistair Darling, seguirá en su cargo, pese a especulaciones de que iba a ser transferido a otra cartera.
Jack Straw permanecerá como titular de Justicia, y Peter Mandelson sigue como ministro de Negocios, indicaron las fuentes.