El conflicto de interés es un tema “en pañales”
El conflicto de interés no es un problema para los médicos. Según el Colegio Médico, el problema existe cuando no se declara. “Cuando un médico va a atender un paciente, en la enorme mayoría de los casos no hay conflicto. Pero si trabaja para un laboratorio, algo que es legal, y tiene que recetar un medicamento, lo tiene que decir. La situación puede darse y no tiene nada de malo. Después el paciente toma la decisión. Está bien que el paciente pregunte y el médico no debe ofenderse. El bien máximo es la salud del paciente”, explicó el integrante del Colegio.
Minarrieta dijo que este tema es muy viejo, pero en Uruguay todavía se discute y está “en pañales”. “Los 13.000 médicos que hay en Uruguay tienen que comprender esto y a veces no tienen tiempo para dedicarle a estos temas. El Colegio Médico tiene la función de tratar de sensibilizarlos, nosotros hemos recomendado cosas, pero no planteamos cuestiones punitivas porque no estamos en condiciones”, sostuvo.
Falta ética, investigación y recertificación
En el primer coloquio médico donde el Colegio discutió el tema conflicto de interés se planteó un caso real para analizar: un laboratorio le pagaba 100 dólares a los cardiólogos que recetaran su medicamento.
Minarrieta dijo que si no hay una investigación detrás de esto, la conducta está mal y es directamente una falta que hoy no está regulada. “¿Si un laboratorio me paga una lapicera, tengo que decirlo? ¿Si me paga una cena o un viaje? Esas son situaciones que pasan. Ahí sin dudas nos vemos obligados a poner un límite en algún lugar y eso es muy difícil. De la lapicera al viaje hay distancias enormes y nosotros no hemos avanzado lo suficiente del punto de vista doctrinario para regularlo. Ahora es muy difícil que el Colegio pueda llegar a una definición sobre eso”, explicó.
Si esto se da en el marco de una investigación, Minarrieta dijo que el médico debe declararlo. “El paciente debe estar enterado de los pormenores en caso de una investigación. Entiendo que si lo declara, por más que reciba plata, resolvería el conflicto. Lo que está mal es que el médico ingrese un paciente a un protocolo de investigación por dinero”, señaló.
Minarrieta dijo que la educación médica continua hoy está financiada por los laboratorios y el Colegio quiere cambiar la realidad a través de la recertificación médica.
“Mientras la educación médica continua esté financiada y sea llevada adelante por lo laboratorios es más difícil que no exista el conflicto de interés. Por eso el Colegio tiene que asumir la conducción en el sentido de colaborar a que existan organismos que regulen la educación médica continua y que no sean los laboratorios los que marcan la agenda. Hay muchos médicos que por falta de tiempo u otras cuestiones se forman con el folleto que le alcanza el visitador médico. Que no está mal, pero si solo nos formamos con el folleto que nos trae un determinado laboratorio, seguramente, haya un sesgo”, sostuvo.
“Nadie puede apoyar un título para toda la vida, el avance de los conocimientos médicos es enorme y nadie puede pensar que una persona, si se recibe, no tenga que estudiar más nada. La recertificación quiere decir que alguien tiene que certificar ese proceso de actualización. Nosotros estamos pensando esto de forma voluntaria en el inicio. Nadie puede obligar a los médicos a hacerlo, pero los pacientes y las instituciones sabrán qué médico se recertificó. Esto es en beneficio de la población, no del médico”, agregó.
Hay una comisión nacional del Colegio Médico estudiando el tema con cada sociedad científica para definir qué se debe transmitir a los médicos de cada especialidad y cómo se debe hacer.
Minarrieta dijo que hay médicos que se oponen a la recertificación. “Algunos no la quieren, otros dicen que lo hacen en su casa, pero el tema es ¿cómo la población se asegura de esto? Porque lo que está en juego es el beneficio de los pacientes. Por supuesto que el médico también se beneficia, pero lo principal es beneficiar el proceso asistencial. ¿En estos temas se puede avanzar más rápido? Sí claro, pero no es fácil. Hay que ir paso a paso, hay que llegarles a todos los médicos”, afirmó.
“El Colegio no viene a generar aplausos de los médicos”
El voto en blanco y anulado fue el gran ganador de la elección en el Colegio Médico que se realizó en agosto. El presidente saliente del órgano, Jorge Torres, dijo que hay lecturas equivocadas de algunos médicos que imaginaron al Colegio Médico como una herramienta para defender sus intereses.
Según datos finales de la Corte Electoral, hubo 2.945 votos en blanco y anulados. La mayoría fueron en blanco, unos 1.918. En la elección votaron 8.664 médicos, un 84% de los 10.294 profesionales habilitados para votar.
Minarrieta sostuvo que los datos se deben leer en “forma autocrítica”. “No solo en qué hicimos mal o qué no supimos comunicar. Hay que hacerla también como colectivo, esta es la realidad que tenemos. El Colegio médico no es un gremio, no viene a generar aplausos, para algunos médicos es algo molesto. No viene a generar aplausos, viene a meterse con los deberes de los médicos y eso a nadie le gusta. Para mí, resulta evidente que si 3.000 personas anularon su voto hay que aceptar la realidad y hay que luchar para cambiarlo. Representativo es, porque tiene una ley que lo regula y sus autoridades se eligen en elecciones”, afirmó.
El Colegio Médico tiene un Tribunal de Ética, donde cualquier persona puede denunciar a un médico en un papel escrito a mano y ni siquiera necesita abogado. Solo se pueden denunciar médicos y hasta ahora las denuncias han sido entre colegas. “Cualquier denuncia es atendida y se considera que es necesario investigar, se investiga”, aclaró Minarrieta.