“No hago declaraciones”, dijo el expresidente José Mujica este domingo al llegar al homenaje por el 99 aniversario del nacimiento de Líber Seregni. Así se llamó a silencio “por unos días” pero la polémica por el déficit de Ancap y las diferencias sobre la gestión de las empresas públicas en los gobiernos había quedado instalada, hecha explícita en cartas públicas entre Mujica y el ministro de Economía, y ex vicepresidente de la República, Danilo Astori.
El actual presidente, Tabaré Vázquez, también intervino en la polémica.
La comprometida situación financiera de Ancap ha dado como resultado un déficit de 170 millones de dólares en 2013, 324 millones de dólares en 2014 y rondaría los 200 millones de dólares en 2015.
Y el debate se instaló sobre las causas. Para Danilo Astori y quienes estuvieron al frente del Ministerio de Economía durante el gobierno de Mujica, las pérdidas son producto de la mala gestión del ente y las malas inversiones. Desde el Movimiento de Participación Popular y la Lista 711, del vicepresidente, Raúl Sendic, se explican porque en el marco de la lucha contra la inflación definida por Economía no se pudo trasladar a las tarifas el aumento de los costos operativo de la principal empresa pública del país.
Las diferencias entre Astori y Mujica
En una carta conocida este sábado, en respuesta a otra carta de Mujica, Astori le dice al expresidente que “al parecer” olvidó que en diversas oportunidades, tanto el entonces ministro de Economía Fernando Lorenzo como él mismo, plantearon en el Consejo de Ministros que no sólo Ancap, sino también otras empresas públicas estaban “fuera de control”. “Esa fue la dura expresión que utilizamos para calificar una situación que ya entonces considerábamos preocupante”, añade.
“Te pido recuerdes una tensa sesión realizada en 2012, durante la cual Fernando y yo hicimos una extensa e intensa argumentación al respecto. Lamentablemente; nuestros planteos fueron inútiles. No obtuvimos ninguna respuesta ni percibimos la más mínima reacción, ni tuya ni de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) que, te recuerdo, es la institución especializada en el seguimiento y control de las empresas públicas”, desarrolla el ministro en la misiva.
Por otra parte, Astori escribió que sí tuvo influencia en la designación de los ministros de Economía, pero no en las autoridades de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y tampoco los que ocuparon esos cargos “compartían la visión del Ministerio de Economía, en particular sobre las empresas públicas”.
Esto explicita la idea de los dos equipos económicos paralelos que funcionaron durante el gobierno de Mujica. Uno dirigido por Astori -que era el vicepresidente- en el Ministerio de Economía y Finanzas y otro que respondía a Mujica en la OPP.
“En cuanto a tu actitud, la has venido a explicar tú mismo con recientes declaraciones en las que has admitido que invitaste a las empresas públicas a que invirtieran ‘todo lo que quisieran’. Te aseguro que no sonó a programa ordenado y coordinado”, continúa Astori.
El ministro reconoce que hay otras instituciones del Estado que durante el periodo anterior tuvieron experiencias exitosas, por lo que “nadie niega que había que invertir, como nadie puede desconocer que las inversiones de Ancap fueron, en general, muy malas, tanto por el enorme aumento que tuvieron los valores originalmente previstos, como por los resultados obtenidos”.
“A ello hay que agregar un incremento desmesurado, no sólo de los costos de distribución sino también de los costos internos de operación. Hasta ahora, los evidentes problemas de gestión que existen no han sido corregidos”, añade Astori.
De esta manera, el ministro Astori respondió a una carta pública de Mujica.
La carta de Mujica
Contador Astori:
-Leyendo un semanario ahora y recién ahora me entero, que los costos de distribución de ANCAP "unos 800 millones" no fueron oportunamente reconocidos porque "con decisiones muy fundadas" resolvieron no trasladarlos a la sociedad. Como ejemplo negativo de gestión se pone un acuerdo con los estacioneros, "el propio costo de la empresa y el crecimiento de la masa salarial" que en "cinco años aumento un 50 % en términos reales", se anotan muchos errores de inversión y de fustiga "que a las empresas públicas se las defiende no tapando problemas".
-Me veo obligado a preguntar:
1- ¿Por qué esas decisiones fundadas de economía no se volcaron en el Consejo de Ministros?
¡Por qué no se planteo investigar si la cosa era tan mala! Los ministros de economía fueron siempre propuestos por el Sr. Vicepresidente y resulta que ahora, "todo es mala gestión de su directorio", por "los ruidos" que surgen de la Investigadora". ¿Si estaba pasando todo eso y lo sabían en economía y por ello no reconocieron los costos de distribución 800:000.000?
2 - ¿Por qué no lo planteó el contador Astori en el Consejo de Ministros? ¿Acaso trataba de ayudar a la empresa pública?
No entiendo como se ayuda a otros y se elude la propia responsabilidad. Debería además sumar otra pregunta ¿Qué hicieron en ANCAP y en su Directorio los representantes de la oposición? ¿No tienen "vela en este entierro"? Cuanto más pienso menos entiendo con las apariencias, habrá cosas que se escapan y algún día se explique todo esto. Pero serán asuntos que no tienen que ver con ANCAP.
a) Finalmente estoy y apoyaré cambios pacientes que procuren la mejora.
b) No acompañaré proyectos de enajenación. El país tendrá petróleo pronto porque se buscó como nunca. Solo esto porque justifica el defender a esta empresa y sepamos que no es aterrorizando cuadros medios que mejoraremos la gestión.
Pepe.
Comisión investigadora
Estas diferencias tienen como contexto el trabajo de la comisión investigadora en el Parlamento sobre la gestión de Ancap durante los gobiernos del Frente Amplio. Allí un protagonista central es quien fuera presidente del ente, Raúl Sindic, actual vicepresidente de la República.
Las diferencias sobre la gestión de las empresas públicas dentro del Frente Amplio ya se habían marcado cuando comenzó el trabajo de esta comisión.
El senador del sector de Sendic, la Lista 711, Marcos Othegui, declaró que ellos no sostienen que las empresas públicas tienen que dar pérdidas. “Sostenemos que pueden dar pérdidas porque responden a un plan estratégico que llevó a desarrollar una política de inversiones o sostener ciertos costos públicos en materia de cuentas nacionales que llevan a que coyunturalmente tengan pérdidas”, afirmó.
Con esa declaración la Lista 711 mostraba la línea argumental de atribuirle las pérdidas de Ancap a la decisión de Economía de no trasladar a las tarifas los costos del ente en el marco de la lucha contra la inflación.
El 23 de agosto, en una entrevista con El País, Sendic dijo que “ya se había advertido” sobre las pérdidas y los balances negativos de Ancap. El “equilibrio que hay en la fijación de las tarifas, esa negociación permanente que hay entre la empresa que quiere que sus costos estén reflejados en las tarifas y las necesidades de recursos que tiene el gobierno central, siempre es un proceso de negociación. Entonces, lo que falta en Ancap está en el gobierno central”, había señalado.
El vicepresidente puso como ejemplo que “la pérdida operativa del año pasado fueron 120 millones y Ancap transfirió para el subsidio al boleto en el área metropolitana 126 millones. O sea, lo que no está en Ancap se volcó al gobierno central. Por lo tanto, todos los balances de Ancap siempre son el reflejo del equilibrio y el debate y la puja permanente que hay entre los intereses del gobierno central y los de la compañía”, afirmó.
Astori respondió a estas apreciaciones de Sendic luego de declarar en la comisión investigadora donde también fue citado, el 16 de setiembre.
“Por más importante que sea una empresa, y Ancap lo es, no se pueden trasladar mecánicamente todos los aumentos de costos a los usuarios a través de las tarifas. Diferenciamos allí dos aspectos fundamentales. Los costos que tienen que ver con tipo de cambio y el precio del barril del petróleo que fueron tomados prácticamente en su totalidad. No así otros costos que a nosotros nos pareció que no debían ser trasladados a la población en su conjunto como por ejemplo los costos de distribución de Ancap o los costos de mano de obra de Ancap que aumentó sensiblemente el número de funcionarios durante estos años”, dijo Astori.
El ministro de Economía también criticó la gestión de la deuda que había hecho Ancap, que no buscó la desdolarización.
Capitalización y cambio de jerarcas
Ahora el gobierno buscaría capitalizar Ancap y cambiar algunas de sus autoridades. Así lo deslizó el senador astorista Rafael Michelini el 6 de diciembre, en El País. El senador hizo las declaraciones sin que hubiera una pregunta al respecto.
“Hay que ver hacia el futuro, creo que la empresa tiene un gran potencial. Necesita una capitalización pero si esa capitalización se da como un trampolín que le permita ir más alto, deberían además renovarse las autoridades”, afirmó.
Al día siguiente Vázquez fue a la sede del Frente Amplio y la prensa lo consultó sobre si avanzaban las gestiones para capitalizar Ancap. “Estamos trabajando en ese tema”, dijo el presidente. Vázquez agregó que se trataba de un tema de gobierno.
Desde el MPP, con Mujica y Lucía Topolansky a la cabeza, estos movimientos no se vieron como aislados sino producto de una operación.
El expresidente dijo en Montecarlo que “Ancap tuvo un sobrecosto no reconocido de 200 y pico de millones por año que era la cuenta de distribución de combustible, que como eso afectaba la cuestión inflacionaria no fue reconocido”, dijo Mujica.
De nuevo la discusión fue al origen de las pérdidas y los balances negativos de Ancap. Astori respondió en Búsqueda y en rueda de prensa que discrepa “totalmente” con la interpretación de Mujica.
Ese análisis, dijo, “más que detectar los problemas que ha tenido Ancap, los oculta”. El análisis de Mujica “no pone el acento en los problemas de gestión enormes que ha habido en la empresa tanto desde el punto de vista de los costos operativos, de producción y distribución de combustible, como desde el punto de vista de la programación de inversiones que al tiempo de no tener coordinación generaron inversiones altamente costosas con escasa o nula rentabilidad. Todo explica el enorme endeudamiento de Ancap hoy, la caída patrimonial y los resultados de pérdidas en los últimos años junto a la escasa liquidez con la que está operando hoy. Para todos esos problemas hay que tener un diagnóstico riguroso y al mismo tiempo hay que buscar las mejores soluciones. Y en eso estamos”, afirmó el ministro de Economía.
Mujica no demoró en responder y volvió a aludir a las distintas perspectivas sobre la gestión de las empresas públicas.
“Hay varias maneras de matar a las empresas públicas. Hay una más de mediano plazo que es no dejarle invertir. ¿Usted cree que Antel sería lo que es Antel si no hubiera invertido para pelear con los tigres que tiene enfrente? Esa polémica existirá y existirán esos puntos de vista. Yo no le voy a pedir a nadie que se calle pero tampoco me voy a callar. Es una discusión entre compañeros entre los que nos tenemos respeto. No me van a llevar con el poncho... me dicen unidad, me pegan un garrotazo y después me dicen unidad. No te la llevo...”, dijo el senador.
Tras estas declaraciones, llegaron las cartas y ahora los dirigentes se llaman a silencio, a la espera de lo que surja de la comisión investigadora.