Cordera había causado gran indignación en Argentina tras expresar en una charla con estudiantes de periodismo que "hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo" y tras quejarse de que "si una pendeja de 16 años con la concha caliente quiera coger con vos, vos no te las puedas coger".
"Traicioné a mi persona que repudia toda clase de violación y ofendí al universo de la mujer, que es lo que menos hubiera querido hacer. Y para colmo, después de ver lo que había provocado, salí a defenderme torpemente como un boxeador que tira golpes erráticos mientras cae después de un inevitable nocaut. Y aunque siempre tomé mis errores como una luminosa comunicación con Dios, esta vez transgredí un límite por lo cual estoy profundamente arrepentido", expresó Cordera en su cuenta de Facebook.
Según el músico "las palabras son más condenadas que los hechos, al ver que sin haber violado a nadie, ni abusado de nadie, tuve una condena social más dura que un violador o un abusador".
"Mi estupidez, mi equivocación, mi grosería, mi representación estuvo en manos de mi personaje provocador que activó algo que estaba guardado en muchísima gente. Y pronto se mostró. Eso me ayudó a verme y saber que quien habló, no me identifica para nada", agregó.
"La condena fue brutal. Pocos cuidan a los artistas, los usamos, vivimos de ellos, disfrutamos de sus obras, pero cuando se equivocan no tenemos piedad de sus errores y equivocaciones por mas fuertes que sean", afirmó.
"Para sanarme sólo me sirve transitar este brutal dolor. No me sirve condenar, ni victimizarme, ni explicar, ni justificar como respuesta. Y el perdón es lo único que puede curarme a mí y creo que a todos", dice el texto.
Cordera también anunció que suspenderá todos sus shows y pidió que nadie "pelee" por él.
"MUJERES, poniéndome en sus zapatos vuelvo a pedir perdón desde mi auténtico ser VARÓN", señala la carta.