En lo que va del año se produjeron cuatro asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas.
El pasado 30 de enero Valeria Sosa, bailarina de Mi Morena, fue asesinada por su expareja en la puerta de su casa y frente a sus hijos, quienes tras el hecho están viviendo con los padres de agresor.
La madre de la víctima, durante la marcha organizada por la comparsa, dijo: "hablo como madre y como abuela. Quiero pedirle a la Justicia que me devuelva a mis nietos. Muchas gracias a todos"
María Elena Mizrahi, coordinadora del Sistema Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia (SIPIAV), dijo a No toquen nada que "empezamos el año de forma dramática".
"Hay un protocolo y los que trabajamos con infancia venimos planteando desde hace muchos años, que una vez que se genera violencia de género, eso repercute y los niños víctimas directas de esa violencia. En este caso los niños presencian el asesinato de su madre por parte del agresor. En el caso concreto de la abuela, nosotros como Sistema enseguida tomamos contacto y se le está dando cobertura por parte de Sanidad Policial, porque es lo que corresponde, atención psicólogica y atención a los niños", señaló.
El Juzgado de Familia será el que defina sobre la tenencia de los niños. "Los equipos técnicos informarán y la abuela tendrá que hacer la reclamación", dijo Mizrahi, y agregó que "por lo general" en estos casos los niños pasan a vivir con su abuela materna.
Los niños ahora están viviendo en la casa de los abuelos paternos. El tiempo que permanezcan en esa situación "depende de la rapidez de la Justicia". "Puede llegar a demorar, no es una cosa que se dé de un día para el otro a no ser que se tome una resolución de urgencia en el Juzgado Especializado en la medida que se entienda que los niños están en riesgo", explicó.
Mizrahi recordó que está vigente una ley para los niños víctimas de violencia: "cualquiera de los familiares que se hagan cargo de esos niños también tienen un apoyo económico por parte del BPS".
"No es la primera vez que pasa" que los niños se quedan con la familia del agresor y no de la víctima. "Siempre tratamos de apoyar a la familia de la víctima y que los niños pasen a vivir con la familia de la víctima", aseguró Mizrahi.
En 2015 SIPIAV reportó 1908 casos de violencia de género o violencia directa hacia niños y adolescentes. En 2016 las cifra será superior a 2200.