La charla se tituló “Los buenos alumnos se hacen en casa", y se plantearon algunas preguntas tales como: ¿Qué elementos son importantes para que puedan y quieran aprender? y ¿cómo podemos cuidar su cerebro para un aprovechamiento integral de la experiencia escolar? La especialista fue explicando con detalle estos temas, tratando de brindar un aporte amplio y cercano para todas las madres.
Durante el encuentro, también planteó que: “Si queremos que nuestros niños aprovechen su potencial para aprender, tenemos que alimentarlos saludablemente y ofrecerles las suficientes horas de sueño nocturno”. “Debemos procurar no cargarlos de responsabilidades exageradas, de preocupaciones ni miedos, porque para aprender necesitan estar en paz”.
“Todo les resultará mucho más fácil y amigable si les hemos enseñado, amorosa y gradualmente, a tolerar frustraciones, a pensar en el otro y sus derechos, a confiar en la maestra. Y si les hemos empezado a enseñar los hábitos de organización”.
Se subrayó que uno de los elementos más importantes a cuidar para lograr un buen aprendizaje es que los niños tengan confianza en sí mismos y en sus recursos. Que sepan disfrutar del saber, para que aprender les resulte “tan natural como respirar o jugar”.
La jornada resultó de gran aporte para todos, y las madres no sólo se llevaron consejos para su día a día sino también un regalo especial.