Etiquetado frontal para promover “la comida de verdad” y combatir la obesidad

Fabio Gomes, asesor en nutrición de la Organización Panamericana de la Salud, explicó en No toquen nada qué son los productos ultraprocesados y cómo fomentan la obesidad junto a las enfermedades no transmisibles asociadas.

Actualizado: 04 de setiembre de 2018 —  Por: Redacción 180

Etiquetado frontal para promover “la comida de verdad” y combatir la obesidad

Fabio Gomes (DelSol)

De una banana a un ultraprocesado se pueden establecer cuatro fases. Gomes explicó en No toquen nada que la banana fruta es un alimento natural. Un siguiente paso sería una banana cortada, es decir “mínimamente procesada”. Luego estaría la fase de los “procesados” que implican la mezcla de alimentos con un ingrediente culinario, por ejemplo: el dulce de banana (banana y azúcar).

Al final de esa cadena están los ultraprocesados. Basado en el ejemplo de la banana, Gomes explicó que sería “un producto que trae un formato de banana, dice banana, tiene el dibujo de un mono en el envase pero no contiene banana en sus ingredientes. Intenta imitar una banana”.

“Los ultraprocesados intentan imitar los alimentos reales pero no contienen ningún o casi ningún ingrediente que sea realmente un alimento. Son ingredientes industriales que no puedes encontrar en la cocina de tu casa o en la naturaleza”, afirmó.

Pero la composición de esos productos altos en azúcar, sodio o grasas no es el único problema. A esto se suma que “estamos hablando de una ingeniería que nos hace comer más, que debilita nuestros mecanismos para regular la forma de comer”, advirtió.

Se trata de productos con gran densidad energética en poco volumen que un rato después harán que sintamos hambre nuevamente, a diferencia de lo que puede pasar con plato de comida tradicional.

Por último son productos que pueden ser consumidos en cualquier lugar y momento, incluso sin que la persona perciba que  está comiendo.

Esto termina impactando en los índices de sobrepeso de la población y por eso es necesario que la advertencia en los envases sea clara, dijo Gomes. La incidencia de la obesidad ha crecido en todo occidente y la causa es la proliferación de estos productos, agregó.

“No tuvimos una epidemia de incremento de los alimentos tradicionales en nuestra población. Lo que está cambiando en la dieta de la población son los productos ultraprocesados y procesados. Eso no depende de la cultura. Si vamos a Suecia, Nueva Zelanda o Chile lo que se está incrementado en la dieta de las poblaciones, acompañando ese aumento de la obesidad, son los utraprocesados”, afirmó.

Frente a esta realidad se debe favorecer el consumo de comida natural o preparada de forma tradicional. “Es una herramienta fundamental y para eso las regulaciones son importantes”, afirmó Gomes.

Regulación en Uruguay

El gobierno uruguayo acaba de emitir un decreto para obligar al etiquetado frontal de los alimentos envasados fuera de la vista de los clientes, advirtiendo sobre el exceso de azúcares, sodio o grasas.

Gomes señaló que se trata de “un decreto basado en la evidencia y en la mejor experiencia que tenemos en la región”. Esa experiencia es la chilena donde se ha promovido el etiquetado frontal de los alimentos ultraprocesados consiguiendo un cambio en los hábitos de consumo de la población y en el tipo de productos que promueve la industria. Se ha comprobado que la información clara hace que la gente busque alimentos que no tengan las etiquetas de advertencia.

“El etiquetado frontal es lo mejor para comunicar la excesiva presencia de azúcar, grasas y sodios”, dijo Gomes. En ese sentido, el decreto uruguayo recoge una base científica fuerte que “es importante para respaldar el programa”.

Según el experto en nutrición, “el abordaje 'alto en...' es el que enfoca en los nutrientes y en los factores de riesgo que más matan la población en nuestra región. Esos nutrientes están relacionados a las enfermedades cardiovasculares, hipertensión, infartos; a la diabetes. Informar directamente sobre esos nutrientes hace que justamente estamos hablando de que el problema está en el consumo excesivo”.