El juicio en los medios: “el más breve y con menos garantías”

La judicialización de la política, los medios de comunicación y la independencia de los jueces son algunos temas que aborda un trabajo de reciente publicación.

Actualizado: 13 de junio de 2019 —  Por: Redacción 180

El juicio en los medios: “el más breve y con menos garantías”

flickr.com/tncountryfan

En los últimos 20 o 30 años comenzó a generarse una judicialización de la política que provocó una crisis en la independencia del Poder Judicial y los jueces. Este es uno de los temas analizados por el libro “Independencia Judicial: un constante asedio”.

“Los jueces, que se mantenían circunscriptos a resolver aspectos puntuales y específicos de determinados ciudadanos, ahora reciben casos más complejos, grandes y donde están involucrados los políticos, con el agregado del aumento de casos de corrupción que están sucediendo en Latinoamérica. También, en virtud del auge de los derechos sociales, culturales y económicos, los jueces empiezan a incidir en políticas públicas porque sus decisiones tienen que ver con la salud, con la vivienda, con la educación, con las cárceles. Esto obviamente implica que confronten las políticas que desarrolla primero el Poder Legislativo con su ley y luego el Poder Ejecutivo al implementar una política. Acá surgen los primeros problemas”, dijo en No toquen nada el abogado Santiago Pereira Campos, uno de los autores del trabajo y además profesor Titular de Derecho Procesal en la Universidad de Montevideo y ex presidente del Centro Estudios Justicia Américas.

En el trabajo también se analiza el rol de los medios de comunicación y su incidencia en el Poder Judicial y los jueces. Uno de los fenómenos que se aborda es el de los “juicios paralelos”, que son aquellos en los que una persona termina siendo juzgada por los medios antes que por el Poder Judicial. “Se dice en los medios que una persona que está siendo sometida a juicio es culpable de tal delito, cuando en realidad esta persona en realidad estaba sometida al principio de inocencia, por lo tanto, jurídicamente era inocente hasta que haya una condena. Luego ese proceso termina, efectivamente, existiendo una absolución, pero por más que se saque un comunicado al respecto, ya nadie lo lee, el tema dejó de estar en la agenda pública y noticiera como tema importante, y esa persona termina condenada en un juicio paralelo, que es el más breve y con menos garantías que pueda existir”, explicó Pereira Campos.

En el libro se plantea que “se puede ignorar esa realidad si se desea, pero no se puede negar que la misma existe”. “Muchos jueces que lean estas líneas sabrán que algunas de sus sentencias les han hecho perder amigos. Los jueces profesionales no pueden permitirse el lujo de caer en esas trampas mediáticas, a veces orquestadas por lobbies de presión completamente ajenos a la libertad de información, sino simplemente defensores de sus intereses particulares. Un juez no es un lobbista, y mucho menos alguien que deba recibir, ni esperar, ni promover, el aplauso popular a su labor”, se afirma.

Pereira Campos dijo que hoy, ante cualquier problema, se presenta una denuncia y los políticos se sacan fotos en el juzgado. Esta es una forma de usar al Poder Judicial para generar un fuerte impacto en la opinión pública. “Generalmente hay dos sectores enfrentados del mismo sistema político y generalmente ambos tienen un apoyo popular importante. Además, si bien los jueces no hacen política y no pueden hacer política, obviamente, cada juez tiene como nosotros podemos tener en determinado momento una opinión o una cercanía mayor con una posición u otra. Entonces, ¿cómo me aislo de esas posiciones para resolver exclusivamente con lo que surge del proceso? Esto es importante, porque un juez no puede usar su conocimiento privado. Todo lo que reciba por fuera del proceso debe quedar afuera. Y si bien los jueces siempre están en un lucha permanente por hacerlo, es algo muy difícil”, sostuvo.