Los y las presentes -artículos que se usaron varias veces durante el ciclo- recibieron de pie y con aplausos a los integrantes de la fórmula del Frente Amplio (FA), quienes se sentaron en primera fila junto a Mónica Xavier, Margarita Percovich y Lucía Topolansky. También estaban Constanza Moreira, Carmen Beramendi y Liliám Kechichán. Entreverados en el montón, había pocos hombres: Fernando Lorenzo, Daniel Martínez y Edgardo Ortuño.
El candidato a presidente por el Frente Amplio (FA) fue el último en hablar. En sólo cuatro minutos, expresó su apoyo a las mujeres presentes, representantes del resto de las uruguayas. Pidió “duro compromiso y enfrentamiento para promover la vida intelectual de las miles y olvidadas compatriotas”.
“Las clases sociales siguen existiendo: he visto patronas insoportables con sus sirvientas, he visto todas las injusticias practicadas por los dos sexos”, señaló. “Siento vergüenza de una sociedad machista, donde hay hombres que les pegan a las mujeres y no tenemos el coraje de denunciarlos públicamente para transformarlos en una vergüenza pública: la huelga del saludo”.
Lamentó que “el machismo está incrustado en lo más pobre de nuestra sociedad, donde los hombres son escapistas y dejan a las mujeres sembradas de hijos; y tenemos que inventar leyes para sacarle la responsabilidad a los hombres, que no atienden las crías que tiraron al mundo”.
Mujica sostuvo que “a esos gurises de las barriadas pobres” hay que ofrecerles la mejor escuela y acercarle la Universidad al interior del país. "La peor discriminación de la clase baja, dijo, es que no accedan al conocimiento y a la cultura”.
Sí a despenalizar
“Que sepan todos que el FA tiene una conciencia muy desarrollada acerca de la necesidad de trabajar por la equidad de género”, manifestó Danilo Astori, luego de escuchar las cinco exposiciones, las que calificó como “muy buenas”. Agregó que él y Mujica están “absolutamente convencidos que combatir la inequidad es una obligación”.
Reconoció que “queda mucho por hacer en materia de violencia sexual”. Recordó que tanto él como su compañero de fórmula votaron a favor de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, que en uno de sus artículos despenalizaba el aborto. Esa parte de la ley fue vetada por el presidente Tabaré Vázquez. Minutos más tarde, le dijo a la prensa que si el tema vuelve al ámbito parlamentario, reiterarán su apoyo. Opinó que esa ley “es una buena forma de preservar y defender los derechos de las mujeres”.
Soledad cerca de la carretera
Enrique Rubio se encargó de presentar a las cinco mujeres que expusieron sobre los avances en materia de género y que remarcaron qué cosas aún están en el debe.
La primera fue Hortensia Brites, presidenta de la Asociación de Mujeres Rurales. “Soy una de las mujeres del medio rural, lo conozco, he trabajado en él, no sólo como maestra sino como productora”, se presentó.
Contó que la Asociación nació luego de la dictadura con el objetivo de “romper el aislamiento” vivido en el medio rural, pero se fundó legalmente en el año 1994.
“Las mujeres del medio rural estamos en soledad”, afirmó. “Cuando apuntamos a determinados lugares sentimos que somos de segunda categoría”. Lamentó que cuando los políticos convocan a empresarios, la Asociación no es invitada.
“Yo a veces pienso que los gobernantes creen que vivimos al lado de la carretera, porque las carreteras están muy lindas, pero nosotras vivimos para adentro de la carretera. En esos caminos, tiran un poco de balastro”, lamentó. “Muchas veces, los políticos vienen cuando la gente ya se ha ido. Y quien se va del campo, es muy difícil que vuelva”.
“¿Y qué hacemos?”, cuestionó. “¿Continuamos una vida sin acceso a la educación, a la cultura?”.
Temas en la agenda
“Mujeres rurales, profesionales, empresarias, afrodescendientes, jóvenes, judías, trabajadoras sexuales, travestis y también mujeres descendientes de charrúas”, están nucleadas en la Comisión Nacional de Seguimiento, Mujeres por Democracia, Equidad y Ciudadanía, cuya titular es Lilián Abracinskas.
Su presentación se basó en exponer los contenidos de la Agenda de las Mujeres 2009, presentada en setiembre de este año. Está hecha por mujeres, pero pensada en que ayude en la creación de “un país próspero”, aclaró. “Cuando toda la sociedad reconozca, respete y garantice los derechos de las mujeres, estaremos ante una sociedad justa”.
En palabras de Abracinskas, se trata de una agenda radical, que denuncia la naturalización de las múltiples formas de opresión y tiene como fin lograr que la democracia uruguaya deje de ser sexista y patriarcal, además de dejar de ser racista, clasista, heterosexista y aldultocéntrica.
Los niveles de violencia -sexual, doméstica, laboral y de género- tienen dimensiones intolerables, denunció. También lamentó la existencia de la desocupación femenina, de la desigualdad salarial entre géneros, las inequidades en el acceso al trabajo formal y “la dificultad de armonizar el trabajo productivo con reproductivo”.
Abracinskas dedicó un par de minutos de su breve exposición a recordar su descontento con “la femenización de las infecciones de transmisión sexual, el embarazo como único destino de las mujeres jóvenes y adolescentes”. Exhortó a “despenalizar el aborto y garantizar servicios que lo provean y lo prevengan”.
La “subrepresentación” de mujeres en cargos jerárquicos, también fue objeto de crítica de la titular de la Comisión Nacional de Seguimiento, quien sugirió que en el próximo gobierno se dé la mitad de cargos ejecutivos a mujeres.
El movimiento de mujeres reconoce el avance del FA, porque “no somos necias”, dijo Abracinskas. A su vez, enumeró siete temas que deberían ser tenidos en cuenta: trabajo e inclusión socioeconómica, violencia hacia las mujeres, participación política, sistema de bienestar y políticas de cuidado, educación, derechos sexuales y reproductivos.
Vieja subordinación
Graciela Sapriza, coordinadora de la Red Temática de Estudios de Género, habló de las mujeres como articuladoras de la sociedad civil a la salida de la dictadura. “En la transición se crearon mesas de trabajo de la Concertación Nacional Programática: desde el movimiento de mujeres aportamos datos, descubriendo que lo que se pensaba como la igualdad vivida por las mujeres desde la ley del derecho civil del año 1946, no era otra cosa que dimensiones de la subordinación”, indicó. Por ejemplo, recordó que a la salida de la dictadura no hubo ninguna mujer titular al Poder Legislativo.
Sapriza destacó el trabajo del Instituto Nacional de Estadística (INE) que incluyó nuevas dimensiones de análisis para estudiar la situación de las uruguayas.
Las expectativas de las universitarias -término que prefirió ante “académicas”- son continuidad y fortalecimiento. En ese sentido, destacó la creación de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), así como la existencia del Fondo Nacional de Investigadores. Pidió fortalecer políticas científicas y que se prioricen los temas que vinculen género y desarrollo.
La evaluación que la ANII hace de las trayectorias de los científicos debería tener en cuenta, sugirió Sapriza, “las diferencias de condiciones para desarrollar: nosotras somos investigadoras o académicas o políticas o empresarias, y además somos madres y amas de casa”.
Tratar igual a los iguales
“Nos preparamos, nos formamos y siempre un hombre va a cumplir mejor con el perfil para ese trabajo que estamos postulando”, fue lo primero que dijo Elvira Domínguez, en representación de las mujeres empresarias.
Domínguez comentó que podría decir que pertenece al negocio gastronómico, pero que la realidad es que es panadera, y que le encanta decirlo.
¿Dónde están las mujeres empresarias?, se preguntó: una gráfica indicaba que el 76% de esas mujeres lideran micros y pequeñas empresas. Sólo hay un 1% de mujeres que lideran grandes empresas.
Reivindicó el rol de las Pymes y del mercado interno, que siempre es descuidado, sostuvo. “Felizmente, esto aparece en el programa del FA”, comentó.
Reclamó por un subsidio de maternidad para la mujer empresaria y por el acceso a la cobertura de salud para titulares de empresas unidependientes. “Aquel empresario que crea un segundo puesto de trabajo, pierde la cobertura de salud, de él y de toda su familia”, explicó.
Si bien reconoció “una enorme cantidad” de leyes aprobadas en esta legislatura, dijo que no se puede “tratar igual a los desiguales”: indicó que en las grandes empresas se puede tener a los mejores asesores para que expliquen lo que implica una ley, pero en casos de micro empresas, “puede no ser fácil entenderlo”.
Dos modelos
Así como lo hizo Astori en la mayoría de sus últimos discursos, Alma Fernández -representante del Departamento de Género del Pit-Cnt- habló de dos modelos de país.
De un lado, destacó los avances en materia laboral del gobierno frenteamplista: la ley de trabajadoras domésticas y su negociación colectiva -que calificó como “un deber histórico” que tenía la Central Sindical-, la ley de acoso sexual laboral y educativo, así como las asignaciones familiares y que el BPS descuente a cada mujer un año de trabajo por hijo, para que acceda antes a su jubilación. “Esto no se nos ha regalado”, aclaró, “las mujeres hemos peleado mucho para esto”.
Del otro lado, sostuvo, hay “un modelo donde, a toda costa, quiere mantener sus privilegios, quiere un nuevo millón de pobres y quiere la baja del salario”.
Fernández aprovechó el discurso para criticar al ex presidente Julio María Sanguinetti, quien afirmó que el Pit-Cnt fue “la única organización golpista”. “¡Vaya mentira, vaya poca memoria!”, expresó. “Se olvidó que fue ministro de la dictadura”. También se refirió a la “derrota” del Sí rosado, pero aclaró que esto no significa que se pierden las esperanzas.
Recordó que cuando José Mujica fue a la sede del Pit-Cnt manifestó su compromiso “de que sí va a haber ley de derechos sexuales y reproductivos, con la despenalización del aborto”. Fernández dijo que se trata de un compromiso “de clase” para las trabajadoras, porque las que están desocupadas, o en el sector informal, “están muertas por una mala praxis”.
“No puede ser que haya trabajadoras de clase A y de clase B”, se quejó. Hizo referencia al tiempo de lactancia que debe dar una madre a su hijo y que eso no coincide con su derecho laboral. Asimismo, reclamó que se extienda la licencia por maternidad y, también, por paternidad.