En la comparación de resultados de uruguay entre las PISA 2015 y las de 2018, no se registran cambios significativos en lectura y matemática, hay un estancamiento. En ciencias se registra una caída leve.
Las pruebas PISA son un estudio internacional de evaluación estudiantil que se realiza cada 3 años, liderado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y que permite comparar entre sí a diferentes sistemas educativos del mundo.
También permite comparar los resultados en cada país con las ediciones anteriores de ese mismo país. Eso es en general lo que se mira, los avances o retrocesos con el mismo país.
La evaluación se aplica a estudiantes de 15 años y mide las habilidades que se consideran fundamentales para la participación plena en sociedad: ciencias, lectura y matemáticas. Durante la prueba se van sumando puntos y el resultado promedio para cada evaluación es de 500 puntos, aunque se consideran casos normales los que puntúan entre 400 y 600.
El resumen ejecutivo del informe dice que “los desempeños de Uruguay se ubican sin cambios significativos en Lectura y Matemática con respecto a ciclos anteriores, pero con un descenso significativo y leve en Ciencias”.
Uruguay tiene un lugar destacado en la región, 20 puntos por arriba del promedio, pero sigue lejos del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), 60 puntos por debajo.
No toquen nada consultó al Director de Investigación y Estadística de ANEP, Andrés Peri, sobre la manera de alcanzar mejoras significativas. “Se necesita aplicar una batería de cambios. Los cambios espectaculares ocurren cuando los países logran articular políticas de inclusión, cambio curricular y mejora de las condiciones docentes”.
En resultados por área, Uruguay tiene al 42% de sus estudiantes por debajo del umbral de competencia en lectura. Eso quiere decir que esos alumnos no logran identificar la idea principal en un texto de longitud moderada, encontrar información explícita y reflexionar sobre el propósito y la forma de los textos.
En matemáticas, llegaron al nivel mínimo aceptable el 49% de los estudiantes, lo que implica que saben resolver ejercicios como convertir precios en diferentes monedas lo cual se considera una situación matemática simple.
En ciencias llegaron al nivel mínimo aceptable el 56% de los estudiantes, lo que implica “reconocer explicaciones correctas de fenómenos científicos familiares y usarlos para identificar si una conclusión es válida”.
Sobre estos resultados, el presidente del Consejo Directivo Central (CODICEN) y dijo que hay que profundizar mejoras. “En términos de calidad hay que seguir trabajando. Hay que mejorar los aprendizajes de todos, esa brecha se va achicando pero hay que trabajar mucho, es un tema complejo. Pero la calidad, en el modelo en el que nosotros trabajamos, implica que sea para todos”.
Desigualdad y acceso al sistema
En cuanto a la cantidad de personas de 15 años escolarizadas, Uruguay aumentó su cobertura, está tercero en la región detrás de Chile y Argentina, con un 92% de escolarizados. Es el segundo que más avanza en cobertura, creció 15 puntos de 2003 a 2018, solo superado por México con el 17%.
“El aumento de la matrícula implica la inclusión de estudiantes más vulnerables académicamente; por lo tanto, mantener los rendimientos promedio en un mismo nivel, es una señal de mejora en el sistema educativo”, destaca el informe.
Sin embargo, Peri dijo que hay grandes problemas si nos comparamos con la región por la variable de culminación de la trayectoria educativa: “Estamos décimos sobre diez países en Latinoamérica. Estos estudios permiten ver en qué reposa el problema educativo. Una de las cuestiones fundamentales es la culminación de la educación media superior, que es uno de los temas que tenemos que encarar”.
La desigualdad por contexto socioeconómico y cultural, y por el centro educativo al que se asiste, se mantiene igual que en los resultados PISA anteriores: esos datos están muy asociados al desempeño. En lectura, por ejemplo, alumnos de quintil uno tienen peores resultados que el promedio de la región y los del quintil cinco están en niveles promedio de los países de OCDE
También se ve desempeños muy disímiles entre los alumnos de 15 años que cursan el primer año de bachillerato y los que tienen al menos un año repetido y cursan tercero de educación media. A su vez, comm Uruguay es uno de los países con mayor porcentaje de repetidores, este dato preocupa especialmente.
A modo de conclusión, Andrés Peri dijo que el informe muestra “luces y sombras” sobre la educación uruguaya: “Es bueno seguir incluyendo muchachos y hacerlo sin perder aprendizajes. Es malo no seguir avanzando como en ciencias, que hubo un descenso. Hay que seguir trabajando para mejorar los aprendizajes y reducir la brecha entre los que les va mejor y los que les va peor”.
El próximo ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, se pronunción sobre los resultados en Twitter.
Los últimos datos de Pisa confirman el fracaso de tres gobiernos del FA en mejorar la calidad de la educación. Lo que está pasando en INEEd es parte de la explicación. Hay mucho para cambiar y mejorar. Y hay un país que lo está pidiendo.
— Pablo da Silveira (@pdasilve) December 3, 2019