Propuesta para legalizar la eutanasia, una realidad que hoy está “en la penumbra”

El diputado Ope Pasquet presentó un proyecto de ley sobre eutanasia y suicidio médicamente asistido.

Actualizado: 12 de marzo de 2020 —  Por: Redacción 180

Propuesta para legalizar la eutanasia, una realidad que hoy está “en la penumbra”

Ope Pasquet (DelSol)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la eutanasia como aquella “acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente”.

Además del texto presentado por Pasquet, se está trabajando en otro proyecto el neurólogo Federico Preve y un grupo de médicos que saludaron la iniciativa de Pasquet. 

Ope Pasquet dijo este jueves en DobleClick de DelSol que la eutanasia en Uruguay hoy se da clandestina y en penumbras.

“Sabemos que en Uruguay hoy se practica la eutanasia activa, solo que clandestinamente, en la penumbra. Eso deja sobre la cabeza del médico la eventualidad de una responsabilidad penal que podrá darse o no pero que existe. Lo que se dice es que el médico que accede al pedido del paciente, como sucede hoy y todos sabemos que sucede, quedará eximido de responsabilidad penal”, explicó el legislador.

¿Qué establece el proyecto?

El texto tiene siete características:

  • Deja sin responsabilidad al médico que accede al pedido dar muerte o ayudar a darse muerte al paciente que está enfermo de una patología terminal, incurable e irreversible o afligida por sufrimientos insoportables.
  • El médico debe recabar una segunda opinión de otro médico que no esté involucrado familiarmente o subordinado a él. Este médico que da la segunda opinión debe examinar al paciente.
  • Se establecen dos entrevistas. La segunda 15 días después de la primera. El médico debe informarle sobre los cuidados paliativos y la ayuda psiquiátrica a la que puede acceder el paciente.
  • Luego de un mínimo de tres días contados a partir de la segunda entrevista, la persona puede manifestar su voluntad. Tienen que participar dos testigos. Si no puede, puede hacerlo un familiar.
  • Siempre se puede cancelar la voluntad.
  • Es responsabilidad del médico asegurarse que la persona va a utilizar los métodos para sí.
  • Luego de constatarse la muerte, el médico se lo comunica al comité de bioética del Ministerio de Salud Pública y éste analizará el procedimiento. Si se constata un apartamiento, el caso se envía a Fiscalía. 

En la exposición de motivos se pone como referencia el caso de Fernando Sureda. 

Sureda planteó su deseo de muerte digna públicamente desde que fue diagnosticado con ELA (esclerosis lateral amiotrófica) en febrero de 2018.

Hoy está paralizado de los pies hasta la cintura. La enfermedad avanzó y ya tiene dificultades en su brazo izquierdo. Dice que le espera un final tétrico. La enfermedad sube, la debilidad muscular crece y en un momento los músculos del cuello, del pecho y las cuerdas vocales dejan de funcionar. Eso le va a generar dificultades para respirar, hablar, comer.