Presupuesto entre “el cambio de paradigma” y la “cepillada de las políticas sociales”

El oficialismo votó este lunes en el Senado la ley de presupuesto y dijo que es el presupuesto del cambio sin ajustes ni suba de impuestos, que es el fin de la hipocresía. La oposición dijo que es el presupuesto del ajuste fiscal y recorta los planes sociales.

Actualizado: 01 de diciembre de 2020 —  Por: Redacción 180

Presupuesto entre “el cambio de paradigma” y la “cepillada de las políticas sociales”

Jorge Gandini y Mario Bergara (Adhoc)

El proyecto de ley de presupuesto se votó en general en el Senado.  Una jornada de 13 horas con turnos largos, 45 minutos para los miembros informantes y 30 minutos para el resto.

A partir de hoy comenzarán a discutirse los 771 artículos que lo integran. La votación fue de 18 senadores en 31 presentes, con los votos de la coalición y la oposición del Frente Amplio.

Este lunes el debate comenzó con la intervención de Jorge Gandini.

“Este es el presupuesto de una gobierno al que se le encomendó el cambio. No es un presupuesto austero, guarda los debidos equilibrios macroeconómicos y sostiene la actividad estatal y social adecuadamante. No es de recorte, es un presupuesto que destina más recursos que el anterior en relación al Producto Bruto. No contiene un ajuste fiscal con más impuestos que aumentarían la presión tributaria a persona y empresas ya saturadas en su capacidad de pago y baja competitividad. Es un presupuesto con énfasis en la gente”, dijo.

Gandinin repasó los índices económicos con los que asumió el gobierno y cuestionó la forma en que se administraban los recursos en los gobiernos del Frente Amplio. Agregó que este presupuesto proponía un cambio de paradigma.

“Se acabó el tiempo del espacio o del margen fiscal. En su nombre se autorizaba a gastar todo lo que había y además todo lo que se suponía que iba a ingresar. Se acabo el tiempo de repartir lo que no hay. De dar con una mano y sacar con la otra del mismo lugar. Se acabó la hipocresía de sacar con impuestos todo lo que se da sin medida. No hay política de desarrollo ni sociales que valgan si luego no se pueden financiar ni menos aún si su cumplimiento, siempre parcial, reposa en el incremento permanente de la deuda pública para pagar gasto corriente. No es decente destinar todo lo que se recauda por impuestos como IRPF, que es un impuesto al trabajo, para pagar solo intereses de deuda externa, que será más soberana pero también cada vez más inmoral”, afirmó.

Mario Bergara, actual senador y exministro de Economía frenteamplista y expresidente del Banco Central, abordó desde varios puntos el debate. Desde la concepción ideológica, desde lo político y lo técnico.

Bergara dijo que este presupuesto incumple las promesas electorales.

“El gobierno dice que este es el presupuesto que la gente votó y yo me atrevo a desafiar ese punto. Este no es el presupuesto que la gente votó. En la campaña electoral se dijo que se iba a recortar el gasto público, se dijo que el Estado era carga para el malla oro, se dijo que había que recortar Estado. En eso nos diferenciamos en la visión política e ideológica. Pero cuando se dijo que se iban a recordar 900 millones de dólares, nosotros planteamos que no era factible hacer eso sin tocar las políticas sociales. Y la respuesta en campaña fue que las políticas sociales no se iban a recortar, cosa que se está incumpliendo totalmente en este presupuesto donde hay una cepillada generalizada de todas las políticas sociales que están llevándose adelante hoy por parte del Estado. Y se dijo que no iban a caer los salarios ni las jubilaciones. Acá están cayendo los salarios y atrás de los salarios, las jubilaciones”, afirmó.

Bergara cuestionó las cifras que maneja el Ministerio de Economía y dijo que con la propia información del gobierno hay inconsistencias. Por ejemplo, que la base del crecimiento esté sustentado en el consumo, cuando el mismo presupuesto reconoce pérdida de los salario.

“Acá no hay una regla fiscal, simplemente hay metas indicativas. Hay inconsistencias entre los montos presupuestales y la meta indicativa. Si se ejecutaran los montos presupuestales que están planteados en este proyecto de ley, el déficit fiscal para el año que viene sería casi el doble del que se prevé en la meta indicativa. No hay una conciliación entre el presupuesto que se estaría aprobando y las metas de resultados fiscales, dando por buenos todos los supuestos de crecimiento y todo lo demás que están en la exposición de motivos del gobierno. La inconsistencia es enorme”, señaló.

Con base en un informe de José Benítez, para No toquen nada.