Ciberacoso: tres características y por qué no sería necesario legislar

Bárbara Muracciole, abogada especializada en tecnologías de la información y privacidad, explicó las características básicas del ciberacoso.

Actualizado: 25 de marzo de 2022 —  Por: Redacción 180

Ciberacoso: tres características y por qué no sería necesario legislar

(Adhoc ©Javier Calvelo)

En su columna de No toquen nada, Muracciole se refirió a tres características del ciberacoso, también conocido como ciberbullying, es decir el hostigamiento a través de las redes sociales. Esas características tienen que ver con la ubicuidad de la red y con el anonimato, fundamentalmente.

“El ciberbullying no da tregua. El bullying termina cuando (los niños) se van de la escuela. El ciberbullying sigue conmigo día y noche. Aunque me cambie de colegio e incluso de país, puede seguir”, explicó la abogada.

Por otro lado, “el anonimato en el que se ampara fortalece al acosador y debilita a la víctima porque a veces no sabe a quién debería denunciar. Presume quiénes son pero no tiene certeza y justamente ese anonimato hace que sea más cruel porque la falta de presencialidad supone que quien ejerce el acoso no vea el sufrimiento y por tanto persista”.

Además, la afectación, el daño, perdura en el tiempo aunque la conducta no sea reiterada. “El problema es que lo que se sube a la red me perjudica por siempre”, explicó Muracciole.

La figura del ciberacoso no existe en el derecho uruguayo. Sin embargo, la experta en derecho informático consideró que las conductas asociadas a esta práctica ya están penadas por otras figuras delictivas.

“Por ejemplo, cuando despliego conductas de este tipo puedo estar cayendo en el delito de difamación e injurias, en el de extorsión, en el de violencia privada. Lo que estoy haciendo es someter a una persona a que tolere determinadas cuestiones que si no fuese porque justamente puede sufrir un perjuicio que le puedo provocar, no las toleraría. Entonces, tenemos tipificadas diferentes figuras que de todas formas penarían estas conductas. No se necesita tener una figura de ciberacoso”, afirmó.