Astori recordó que la asistencia financiera del Estado para pagar jubilaciones de unos 50.000 militares se disparó en los últimos años.
“Sobre esa base diseñar una modalidad nueva de funcionamiento del servicio de retiro de las Fuerzas Armadas. Tal como está planteado requiere una asistencia financiera realmente insoportable por parte de la sociedad uruguaya que está ubicada en los 400 millones de dólares al año”, dijo el ministro de Economía.
El ministro de Economía dijo que todavía faltan determinaciones por tomar en el proyecto del Ejecutivo, pero fue muy claro respecto a los grandes lineamientos de la reforma que se planteará para el Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas.
“Tenemos que hablar de la edad de retiro, de la modalidad de retiro, obligatorio u optativo, tenemos que hablar del haber de retiro, de la tasa de reemplazo, que es la relación entre salario en actividad y salario en pasividad”, explicó.
El Ministerio de Economía y Finanzas presentó en el Parlamento en noviembre datos sobre Caja Militar. Allí se señala un aumento en la transferencia total desde Rentas Generales a la caja militar. Ese gasto se duplicó en términos reales entre el año 2004 y el año 2015, transfiriéndose en el último año 12.869 millones de pesos, aproximadamente 400 millones de dólares. En términos de porcentaje del PIB pasó de 0,7% en 2004 a 0,9% en 2015 (esto se disparó a partir de 2012, hasta ese momento rondó el 0,7%).
En 2015, en promedio, un afiliado de la Caja Bancaria le costó al Estado 700 dólares por año, un jubilado del BPS 1.600, uno de la Caja Policial 3.500 y un retirado militar 8.100 dólares.
El déficit creciente de la cajamilitar, según el Ministerio de Economía, se explica por una relación activo/pasivo en deterioro. Los militares que se han pronunciado acusan al gobierno de ser el responsable del déficit por haber disminuido el personal de las Fuerzas Armadas como política deliberada.
A eso hay que agregarle que las jubilaciones militares aumentaron en promedio 66,3% en términos reales entre 2004 y 2015 mientras que las del BPS aumentaron 57,7%; además la jubilación promedio de la Caja Militar supera los 25.000 pesos mientras que la del BPS no supera los 15.000; el monto promedio de los haberes de quienes se retiran obligados por edad en promedio a los 54 años para oficiales y jefes está en los 90.000 pesos y para los oficiales superiores, que se retiran en promedio a los 57, los haberes promedio llegan a los 120 mil pesos.
También se señalan las edades de retiro tempranas (en promedio, incluyendo voluntarias y obligatorias, a los 49 años), la forma de cálculo del Haber Básico de Retiro y el amplio régimen de servicios bonificados (la tasa de reemplazo -el porcentaje de su salario final que cobran en su jubilación- supera en casi todos los casos largamente el 100% y en algunos el 200%; para los jubilados por BPS la tasa de reemplazo mínima es de 45% y la máxima de 82,5% para lo que hay que retirarse con 70 años de edad y 50 de servicio). Además, a la hora de jubilarse a los efectivos se les computa años de servicio desde el Liceo Militar, cuando no aportaban.
El gobierno plantea asegurar la sostenibilidad financiera de la caja militar de forma consistente con las posibilidades fiscales del país, siguiendo criterios similares al resto de las reformas de seguridad social (Régimen General, Caja Bancaria, Caja Policial, Caja Profesional). También propone adecuar los requisitos de acceso a las prestaciones al resto del sistema de seguridad social, considerando las particularidades de la función militar.