Trostchansky afirmó que nadie lo consultó para incluirlo en ese telegrama colacionado que llegó el lunes ASSE.
No toquen nada también supo por fuentes médicas que este no es el único caso. Hay más cirujanos incluidos entre los renunciantes que no están dispuestos a dejar su cargo.
Trostchansky, que en este momento no está en el país, dijo que se sorprendió al ver su nombre entre los renunciantes. "No responsabilizo negativamente a nadie por lo que pasó, pero estaba entendido que antes de hacer efectivas las renuncias habría una reunión previa entre quienes las habíamos puesto a consideración. Eso no se llevó a cabo y creo que lo que motivó esa posibilidad de renunciar ya no existe, porque hoy en día la presupuestación se acordó. Si estuviera en el país, no acompañaría esa presentación", afirmó.
Trostchansky explicó que hace algunas semanas aceptó poner a consideración su renuncia porque entendía que la negociación entre el Sindicato Médico (SMU) y ASSE no daba resultados. "Había una partida de dinero para la presupuestación de los médicos contratados a través de Comisión de Apoyo que no se estaba ejecutando y ahora en la rendición de cuentas se iba a incluir otra partida más para eso. Era una medida de presión para que las negociaciones tuvieran el final que nosotros queríamos", señaló.
Pero con el correr de las semanas esa negociación se destrabó y se acordó un cronograma para presupuestar a los cirujanos de emergencia y también a otros profesionales que están en las Comisiones de Apoyo.
Eso hizo que para algunos cirujanos, entre ellos Trostchasky, no tuviese ningún sentido renunciar. Sin embargo, su nombre figura en la lista de renunciantes.
Dos visiones sobre el acuerdo
Mauricio Gervasoni, integrante de la Sociedad Anestésico Quirúrgica (SAQ), dijo que para los cirujanos la solución era que paguen la nocturnidad y luego se inicie el proceso de presupuestación. "El SMU no tiene nada que ver con nosotros, representa a los médicos generales y nuestra representación gremial es la SAQ. Tuvimos una reunión muy breve, hablamos estas cosas y ahí ellos se enteraron que la presupuestación no es la solución universal para todos y nosotros queremos la solución para todos", expresó.
Sin embargo, Trostchansky sostuvo que la gran mayoría de los cirujanos entiende que la presupuestación es el mejor camino. "Estamos muy cerca de lo que se esperaba cuando todo esto se inició. Que se nos reconocieran que trabajamos en la noche y que eso se retribuya en forma. No puede haber dos lecturas. Creo que a veces se hace referencia a lo que pasó en 2008, que se dio un plazo de dos años y después no se hizo. Es verdad, pero ahora hay un compromiso presupuestal y es distinto. Está sobre bases sólidas y con una fecha definida. Hay situaciones particulares y sé que a algunos (estar presupuestados) les puede traer problemas con sus cargos en la facultad por la acumulación de horas. Pero no se puede pretender comprometer a la mayoría de los médicos por situaciones particulares", dijo.
La negociación para encontrar una salida al conflicto continúa y ASSE planifica un plan de contingencia por si la situación no se soluciona. Además pretende firmar un acuerdo con el SMU y la Federación de Médicos del Interior para seguir por el camino de la presupuestación.
Trostchansky es cirujano, pero pertenece al SMU, y tiene una visión diferente sobre la representación gremial. Según explicó, hace 22 años la SAQ surgió porque algunas sociedades científicas marcaron su diferencias con el SMU, pero esta separación no se condice con la realidad de hoy. "El Sindicato Médico como organización tiene que defender a sus socios y la gran mayoría de quienes hoy pertenecen a la SAQ, son también socios del SMU. Es decir que más allá de las situaciones personales están representados por la institución", sostuvo.