El presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), Julio Trostchansky, dijo que un 20% de los cirujanos ejerce plenamente la profesión y domina el block quirúrgico. Este grupo, según sostuvo, es el que se lleva la mayor parte de la masa salarial y podría ver tocado sus intereses con los Cargos de Alta Dedicación (CAD), que se pretenden impulsar en los consejos de salarios y que para el SMU serían una solución al modelo actual.
El presidente de la Sociedad de Cirugía del Uruguay (SCU), Carlos Tarabocchia, reconoció en No Toquen Nada que el modelo actual atenta contra el desarrollo profesional, pero discrepa con algunos planteos de Trostchansky.
En Uruguay, la mayoría de los cirujanos generales se recibe entre los 31 y 35 años, pero hasta los 45 hace guardias internas. Ahí solo ven como otros colegas operan pacientes que ellos recibieron, estudiaron y diagnosticaron.
Un cirujano debe hacer entre 100 y 120 actos quirúrgicos para mantenerse competente, pero con este modelo muchos no alcanzan ese mínimo durante años.
Tarabocchia dijo que la SCU está de acuerdo con los CAD porque permitirán cambiar esta situación. “El modelo actual desmotiva a los cirujanos jóvenes, que piden más cancha, y nosotros creemos que es correcto. Por eso trabajamos en el diseño de la nueva estructura de trabajo quirúrgico, entre ellos, el diseño de los CAD, con los que nosotros estamos absolutamente de acuerdo, porque incluyen la posibilidad de que los grados iniciales puedan realizar actos quirúrgicos”, sostuvo.
El Sindicato Anestésico Quirúrgico (SAQ), que nuclea a la SCU y a otras sociedades quirúrgicas, rechazó los cargos de alta dedicación. La SCU se abstuvo de votar y luego de dos años de discusión fue la única de las 14 sociedades que integran el SAQ que decidió apoyar de forma explícita los CAD.
Tarabocchia dijo que el SAQ les dio libertad de acción y que no hay presión para que no los acepten. “Nos dijeron que hay especialidades que son pequeñas y no ven como pueden tener un CAD, pero no nos cuestionan absolutamente nada”, sostuvo.
Cómo paga el modelo actual
Los CAD proponen un salario mensual de 180.000 pesos para los cirujanos de menor grado y uno de entre 250.000 y 300.000 pesos para los cirujanos jefes. Estos son los grados tres y cuatro actuales. Hoy todas las mutualistas de Montevideo, salvo una, exigen que los cirujanos generales que operan sean grado tres. En el interior del país la situación es diferente, pero ahí solo están dos tercios del total de cirujanos.
Uruguay tiene un poco más de 440 cirujanos. Según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP) de agosto de 2014, a los que accedió No Toquen Nada, el cirujano que ganó más dentro del 70% del colectivo alcanzó los 179 mil pesos al mes.
Trostchansky dijo en No Toquen Nada que con los CAD la mayoría de los cirujanos generales se vería beneficiada y que un 20% vería tocado sus intereses. En base a estos datos públicos del MSP, el SMU elaboró un informe interno donde concluye que ese 20% de los cirujanos acumula el 52% de la masa salarial. Esto se explica por el “peso que tiene el acto quirúrgico en la cirugía general” y la concentración plena de la profesión en pocas personas, según el trabajo.
Los números indican que hay un grupo de menos de 80 cirujanos generales que hoy gana cifras que están por encima de lo que se propone con estos cargos. Estos son los grado tres actuales, que operan las urgencias que coordinan los cirujanos de menor grado y que también hacen policlínica y block quirúrgico.
Tarabocchia dijo que conoce a todos los grado tres y no los cree capaz de coaccionar a quienes buscan cambiar la situación. “Conozco a todos los profesores, a lo mejor a alguno se le saltó… no sé. Pero veo sus trayectorias y no creo que ejerzan el peso académico. Hablamos con ellos, en los talleres participaron grado tres. No todos están de acuerdo, yo no digo que la estructura sea monolítica, pero saben que su trabajo es una locura y quieren progresar a grado cuatro. Quieren salir de esa máquina”, sostuvo.
El que opera más, gana más
La cirugía en Uruguay funciona con un sistema que se generó en 1993. Luego de un conflicto en el sector, se estableció una Variable Anestésico Quirúrgica (VAQ) para pagar por operación.
La VAQ depende de la cantidad de operaciones. Cuanto más se opera, más se gana, y muchas veces no se premia a los que operan casos más complejos.
Tarabocchia reconoció esta situación en la cirugía general y dijo que el componente variable debería reducirse al mínimo, pero no se puede sacar porque el estímulo debe existir.
Con el sistema actual, si un cirujano falla y tiene que volver a operar, vuelve a cobrar dinero por esa intervención en el mismo paciente. Con los CAD se propone que haya un control de calidad y Tarabocchia sostuvo que es necesario.
“Eso es gestión, por eso hay equipos quirúrgicos, no hay que operar solo. Yo tuve una reunión con el ministro para analizar cuatro cirugías como indicadores para empezar a trabajar en la calidad asistencial. Pero muchas veces las complicaciones se dan porque hay un enfermero para 14 camas. También hay inspecciones estrictas para los block privados que no se dan en los públicos y eso no entendemos por qué pasa”, señaló.
El “feriado quirúrgico” por razones económicas
Hoy en el sector privado y público se paga diferente el acto quirúrgico.
La Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) paga por VAQ, pero tiene topeado ese gasto y con eso se asegura la financiación. El dinero se reparte entre los cirujanos por un sistema de puntuación de acuerdo a la cantidad de operaciones.
En el mutualismo de Montevideo se paga por VAQ pero no hay tope y para algunos esta es una de las explicaciones de los “feriados quirúrgicos”. Así se les llama a los días en que la institución decide no operar.
Tarabocchia no solo es cirujano. También fue presidente de COMERO, la mutualista de Rocha, y desde su visión como administrador sostuvo que en Montevideo hay feriados quirúrgicos por razones económicas.
“Por suerte las instituciones del interior, salvo una que tiene un problemas puntuales, financieramente estamos estables. Solo se hace el feriado quirúrgico para mantenimiento. Lo que pasa es que a veces se hace por razones económicas, sobre todo, en instituciones de Montevideo que están altamente desfinanciadas, la gran mayoría. Yo creo que eso debe tener controles de gestión, por parte de los organismos que deben vigilar las economías, como las vigila el MSP y el Ministerio de Economía a través de los informes que le damos. Cuando hay feriados quirúrgicos las instituciones que controlan deben pedir informes para corregir”, expresó.
Tarabocchia sostuvo que se debe buscar una solución, pero no sabe si el modelo de ASSE, con un tope, es el adecuado. “Eso es una economía dirigida, a nosotros nos topean y ¿al resto del Uruguay?, ¿al resto de las multinacionales de la industria de la salud no? Pero bueno, creo que de alguna manera, reduciendo al mínimo el VAQ se pueden eliminar los feriados quirúrgicos por razones económicas”, afirmó.
Pero hay un modelo más. En algunas instituciones de la Federación Médica del Interior (FEMI) se paga salario fijo. No existe el VAQ.
En COMERO, la mutualista de la que Tarabocchia fue presidente, los cirujanos no cobran VAQ.
La situación es particular. Tarabocchia no cree que se pueda eliminar el VAQ, pero cuando le tocó negociar como responsable de una institución, logró que los cirujanos cobren un poco menos y renuncien al VAQ. Él cree que este modelo no se puede trasladar a las demás instituciones.
“Nosotros lo logramos por tener una base salarial adecuada, pero hay otros elementos como el desarrollo profesional. Nosotros en Rocha estimulamos a que los jóvenes trabajen en video cirugía de avanzada, los mandamos al exterior, se sienten protegidos y cuidados porque la institución no les da la espalda. Renuncian a parte de lo económico por ese desarrollo, pero no creo que en todas las instituciones se pueda eliminar el VAQ”, señaló.